¡Hola a todos!!!!!!!!!!!!!
Tenemos el blog un poco abandonado, así que me he propuesto retomar la actividad, a ver si esta vez conseguimos ir subuiendo los paseínos que vamos haciendo. Los niños se nos están haciendo mayores - y nosotros con ellos, clao- pero continuamos yendo al monte con la misma ilusión.
Salvando lesiones varias y contratiempos diversos, no hemos olvidado lo que disfrutamos con las montañas asturianas, ni con su naturaleza.
Una de nuestras últimas salidas fue al Piso Llosoriu. Para los que no lo conozcáis, está en el concejo de Mieres y las vistas y el paseo merecen la pena.
Se puede llegar desde muchos puntos. Nosotros optamos por un recorrido intermedio. Estábamos un poco oxidados, así que no quisimos arriesgar a algo más fuerte por eso de que no fuéramos capaces y nos vinieran los achaques. 😉
Partimos desde La Tazá. Aquí nos tenéis, a pocos metros del inicio de la andadura.
Esta vez no podemos contaros lo que se tarda en hacer el recorrido, porque incluimos la recogida de setas en el plan así que, como podéis imaginaros, ralentizamos bastante el paseo...pero mereció la pena. Ya os contaremos después el uso que les dimos.
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| Una pequeña muestra de lo que nos encontramos |
El recorrido es un paseo, con algunos tramos un poquito más empinados, pero lo cierto es que es muy llevadero. Tuvimos mucha suerte con el tiempo.
Solecito y muy buena temperatura, la cuenta para caminar y respirar aire limpito.
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Aquí nuestro experto en setas dando una clase práctica a las chicas  |
Pasado el primer tramo en el que llenamos la cesta, llegamos a una pradera fabulosa donde paramos a almorzar y a coger alguna que otra seta más.
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| Los chicos revisando las setas |
Un poquito más arriba de la llanura, por un sendero que sale a mano izquerda llegamos hasta una cueva construida para guarecer a la Virgen Pastoral. Una paradita para que a los que les apetece echen un rezo y el resto, a ver el entorno y las curiosidades del entorno.
Desde aquí hasta el Pico, otro paseo. Hay que reconocer que algunos nos quedamos un poquito más abajo...las rodillas que no perdonan, pero con ver a los enanos que llegaron arriba nos dimos por satisfechos.
Aquí tenéis un pequeño resumen del recorrido.
Y esto es lo que hicimos con parte de nuestra "cosecha" del día: cachopín de lepiota relleno de bacon y queso...¡no quedaron ni las migas!
¡Hasta la próxima!
😏
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